Hay por ahí quienes se retuercen del coraje porque el Secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, venció al coronavirus y retornó a trabajar para seguir dando resultados como hasta el momento lo hecho.

Ni modo, son personajes que por una u otra razón no han podido despuntar en sus profesiones y no les queda de otra que seguir rumiando su derrota con resentimiento y coraje.

Claro que al titular de la Política Interna de Veracruz ya le urgía retornar, pues el mandatario estatal, Cuitláhuac García Jiménez, ha depositado la confianza en su persona para sacar adelante diversos asuntos de mucha importancia.

De entrada, Cisneros Burgos lanzó un mensaje contundente en contra del alcalde de la ciudad de Veracruz, quien, en una actitud de nene berrinchudo, se obstina en no ordenar a su personal poner los filtros sanitarios en el centro histórico del puerto para resguardar a la población.

Debe aclararse, que hasta el momento Eric Cisneros ha sustentado su labor a través del diálogo, la negociación y el buen entendimiento con diferentes actores y actrices de la política veracruzana, siempre pensando en el bienestar de la población.

Además, su dependencia siempre mantiene las puertas abiertas y es ahí donde se desactivan problemas que pueden incendiar a la entidad, usando siempre las herramientas políticas a su alcance; él no divide, al contrario, pone siempre por delante la tolerancia y el diálogo.

Y también se sabe poner los guantes cuando hay que hacerlo, es su papel y función, no obstante, hay quienes pretenden verlo doblado, derrotado, enfermo, o salir corriendo de Veracruz, pero eso hasta el momento no se les va a convertir en realidad, porque existe Eric Cisneros para un buen ratote.