MARCA

 

La Máquina cementera del Cruz Azul, parece que va en serio. Atrás parece están quedando los resultados adversos y las sorpresas en contra. Ahora parece que la suerte les comenzará a sonreír, y para muestra está el regreso que tuvieron, tras ir perdiendo el duelo ante Tigres. Un gol de Igor Lichnovsky, grandes atajadas de Andrés Gudiño y el tanto final de Julio César Domínguez pusieron a los celestes en la gran final de la Copa GNP por México, en la que ya esperan, al América o a Chivas.

El conjunto cementero comenzó ejerciendo un ligero dominio durante los primeros minutos, lo cual calificaría con par de intentos de Jonathan Rodríguez. Lamentablemente para su mala suerte, una buena intervención de Nahuel Guzmán y la defensa evitarían el tanto ‘local’.

Por su parte, a pesar de no poseer del todo el esférico, los felinos intentaron despertar, por medio de André-pierre Gignac. El francés contaría con igual fortuna, ya que un primer disparo se iría por encima de la meta, y otro sería desviado de excelsa forma por Jesús Corona.

La balanza, finalmente se terminaría inclinando a favor de los norteños, pero sería debido a un grave error de la defensa, y a un cabezazo de Luis Quiñones, quien le daría la ventaja a los suyos al 35′. El colombiano remató con mucha comodidad, aprovechando el endeble marcaje de la zaga.

Los pupilos de Robert Dante Siboldi intentarían hacer valer su superioridad para encontrar el empate, sin embargo, los intentos de Rodríguez y de Yoshimar Yotún, este último con un tiro libre quedarían solo en eso.