En el reino de los ciegos, el tuerto es el rey. Resulta que el magistrado -ya casi retirado- de Víctor Manuel César Rincón, no encuentra su cédula profesional de licenciado en Derecho, porque no la tiene, incluso, su título dicen es «patito». Qué creen, éste rufián es el director de la Escuela Judicial de Veracruz. ¿Se imaginan como salen de «preparados» jueces, secretarios de acuerdos y actuarios. ¡Qué vergüenza!