Un 10 de junio de 1935 nace Alcohólicos Anónimos.

Fue precisamente en esta fecha que se rubricó, en Akron, Ohio, el inicio de Alcohólicos Anónimos. Bill W. y el Dr. Bob, acabados por el alcohol, fueron los precursores en manejar valores espirituales universales a la vida diaria e invitar a más personas a vivir en sobriedad.

Hoy en día existen miles de grupos ubicados en 180 países en el mundo, mismos que celebran los 85 años de creada la comunidad.

Actualmente todos estos grupos diariamente continúan con su labor de rescatar vidas sumidas en la enfermedad del alcoholismo y lo vienen haciendo desde que un agente de bolsa de Nueva York y un cirujano norteamericano se reunieron para buscar su propia salida y vislumbrar la instauración de la comunidad.

La historia nos cuenta que Bill W. acentuaba que el alcoholismo era una enfermedad de la mente, de las emociones y del cuerpo por lo que junto con el Dr. Bob se pusieron a trabajar inmediatamente con los alcohólicos confinados en el Hospital Municipal de Akron. Como resultado de sus nobles esfuerzos, un enfermo pronto logró su sobriedad. Aunque no se había ideado todavía el nombre Alcohólicos Anónimos, fue así como este trio de valientes hombres formó el núcleo del primer grupo de A.A, en el otoño de 1935.

A nuestro país AA llega un 25 de septiembre de 1946, al grupo “México City Group”, en tanto que en 1970 se extiende al estado de México, creándose el primer grupo que llevo por nombre “grupo Toluca”.

Alcohólicos Anónimos es una comunidad de auto ayuda, donde a base de narrar las experiencias de vida sus miembros van deteniendo la enfermedad, padecimiento que jamás se cura, por lo que para un Alcohólico Anónimo podría ser mortal beber la primera copa ya que corre el riesgo de retornar a ese escabroso pasado donde vivió amargas experiencias.

Es de descartar que Alcohólicos Anónimos no les ofrece a sus miembros, casa, alimentos, ropa, servicios médicos, no acepta dinero de fuentes ajenas, sean públicas o privadas, no brinda servicios de asistencia social, no es una organización religiosa, no hace campañas de promoción para captar miembros, lo único que les brinda a sus integrantes son noventa minutos de terapia de autoayuda.

Alcohólicos Anónimos es una comunidad de hombres y mujeres que han tenido un problema con la bebida. Es no profesional ni política y puede hacerse miembro cualquier persona que desee dejar de beber, ese es el único requisito.

Desde este espacio enviamos una cordial felicitación y un sincero y humilde reconocimiento a todos sus miembros.

Felices 24 horas.

RAMOS ALOR

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), da a conocer que

Veracruz se ubica entre la lista de los estados del país que tiene municipios con alta mortalidad por COVID-19.

Otra vez.

En un comunicado se señala que nuestra entidad tiene cuatro ayuntamientos con mayor mortandad.

El dicho documento se precisa que en 35 municipios mexicanos se concentra el 49.3 por ciento del total de muertes por COVID-19.

En séptimo lugar, de esa treintena de ciudades, se encuentra el puerto de Veracruz, con 39.6 fallecidos por cada 100 mil habitantes.
También sobresale, en la posición 15, Poza Rica, con 35.4 fallecidos por cada 100 mil habitantes.

No se podría quedar atrás Coatzacoalcos con 31.8 defunciones por cada 100 mil habitantes, y en la posición 27 Minatitlán, con 24.9 fallecidos por cada 100 mil habitantes.
Triste nuestra realidad.

Lo cierto es que mientras la pandemia avanza, el titular de Salud en la entidad un tal Roberto Ramos Alor, solo atina a dar palos de ciego, es admirable su pasividad e incapacidad para desempeñar su encargo.

Ya nos dimos cuenta que Veracruz no tan solo colapsa en el tema de salud, sino que también en lo que refiere a la estrategia sanitaria.

Una clara muestra es lo vivido hace unos meses con el dengue.

Puras evasivas del titular de Salud, como ahora con esto de Covid-19.

Por ello, ante los nulos resultados, ya son varias las voces que han pedido que el secretario de Salud, el tal Roberto Ramos Alor, debe ser obligado a presentar su dimisión.

Reiteramos, en Veracruz, los resultados que en materia de salud tenemos son desastrosos.

El chile no le embona.