Excélsior

Ciudad de México, 31 de mayo de 2020.- Con la delicada responsabilidad que implica el regreso a la llamada «nueva normalidad» , a partir de mañana, la decisión debe ser minuciosamente vigilada porque implica el riesgo de fallecimientos, coincidieron expertos en salud pública, quienes plantearon que depende del lugar del país, que enfrenta diferentes epidemias, señalar si el regreso es posible o no.

«Así como vemos a este personal que sale con goggles y protege la vida en los hospitales, necesitamos que cada estado tenga a sus mejores expertos en salud pública que asesoren a las autoridades estatales y municipales de cómo actuar. La decisión debe tener mucho cuidado porque estamos hablando de vidas humanas”, advirtió Carlos Magis, profesor del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM.

«Vemos muchas epidemias simultáneas, pero la epidemia mexicana está creciendo, no vemos que llegue a la punta y baje, y vamos a esperar rebrotes”, acotó.

En entrevista, el doctor en salud pública consideró que se requerirá de manuales operativos que guíen cómo deberá convivir la gente en espacios públicos.

«Nos pueden decir en qué lugar es más seguro volver (con el semáforo), pero, además, tendrían que decir cómo operar afuera; por ejemplo, si deberíamos preferir hacer pagos en efectivo o con tarjeta, cómo pueden operar restaurantes o peluquerías”, explicó.

Magis planteó que la falta de conocimientos y destrezas para protegerse a sí mismo es un factor que hace más vulnerables a los individuos para evitar el riesgo de contraer Covid-19.

Destacó la importancia de un mecanismo de comunicación potente por parte del gobierno para evitar situaciones como otro “Vive Latino u otra Semana Santa en la que todo el mundo aprovechó para ir a la playa”.

Reiteró que una pandemia como la actual está conformada por una diversidad de brotes, ante lo que la reanudación de actividades no se puede dar de manera homogénea.

«Lo de la nueva normalidad suena a frase hecha, pero ¿se puede regresar a las actividades?, depende en qué condiciones y en qué lugar, y la decisión se sostendrá con base en la evidencia de si hay casos o no y eso implica también el hecho de que tenemos que estar estudiando a las personas y dependerá de la capacidad de hacer pruebas”, agregó.

LA MOVILIDAD

En el mismo sentido, Pamela Delgado, especialista de la Facultad de Medicina de La Salle, señaló que la apertura debe darse según el comportamiento de la epidemia en cada zona.

«Sería injusto decir ‘como Zacatecas es de los que tiene menos casos, abramos todo México’ cuando sabemos que la Ciudad de México enfrenta un escenario totalmente diferente. Es una decisión correcta que cada estado maneje sus colores, tras el análisis de lo que está pasando en sus hospitales, con base en su dinámica de movimiento, si se usa más el transporte público o privado, se tiene que ver la densidad de la población y tomar en cuenta todo esto para determinar el regreso”, indicó.

Dejó en claro, sin embargo, que el riesgo de contagio sigue siendo una realidad a la que deberán enfrentarse las personas cuando se reanuden las actividades.

«Riesgo siempre va a haber. No se estarán abriendo los lugares porque el virus haya desparecido, se va tener que estar monitoreando lo que pase una vez que se abran los lugares, y si en algún momento no funciona, va ser necesario volver a la cuarentena”, comentó.

Resaltó la responsabilidad de la propia ciudadanía para tomar las medidas preventivas necesarias para protegerse. “Nosotros como ciudadanos debemos tener en claro la responsabilidad de entender más al virus y las formas de contagio y que seremos quienes, con nuestras acciones, vamos a parar la epidemia”, aseveró.

Por su parte, el doctor Roberto A. Vázquez, especialista en Inteligencia Artificial y Minería de Datos de La Salle, consideró que “los gobiernos estatales podrán aplicar sus programas estratégicos para reactivar las actividades de forma ordenada priorizando el bienestar de la población”.

Sin embargo, destacó que, de acuerdo con el semáforo de riesgo que implementa la nueva normalidad, “ningún estado se encuentra en condiciones de regresar a actividades, ya que 31 están en semáforo rojo (máximo riesgo) y uno en semáforo naranja (alto riesgo)”.