Se veía venir, nos dicen, que la iniciativa de Mario Delgado Dolores Padierna para extinguir 44 fideicomisos, al no contar con los respaldos mínimos, tendría que enfrentar fuertes quejas y reclamos de los más diversos sectores. Los cineastas, que además suelen tener buena prensa, fueron los primeros en hacerse escuchar y en abrir la puerta de la congeladora legislativa. La comunidad científica, aunque se encuentra un tanto desarticulada, sería la que la iba a poner en el fondo de la congeladora, y después vendrían los productores agropecuarios, a cerrar de un azotón la puerta y hasta a ponerle candado. Pero Delgado les ahorró la molestia al ponerla a dormir y al ofrecer un parlamento abierto para hacer ajustes o una total reconfección. Nos hacen ver que la iniciativa por lo pronto puso en alerta a otros sectores que podrían verse afectados y que estarán pendientes para cuando los legisladores morenistas la quieran reflotar. Uf. Comenta «Rozones» de La Razón de México