Ana Gabriela Guevara resultó un monumento a la corrupción, sin embargo, doble contra sencillo que ella no pisará la cárcel, pero qué tal Armida Ramírez Corral, a ella sí le puede llegar la justicia, dicho en otras palabras: pasar la Navidad en Pacho Viejo. Desaparición forzada y extorsión, son las “linduras” que aparecen en las denuncias en su contra.