* No se le dio la importancia correspondiente al problema de salud desde un inicio

* A los trabajadores se les exige incrementar las ventas aprovechando la situación

* Se le advierte al personal que en caso de contagio la empresa no se hará responsable

Xalapa, Ver., 10 de abril de 2020.- “Ante la situación de la pandemia actual del Covid-19, quiero expresar por este medio mi vivencia en la empresa en la que trabajo: Grupo Salinas (Elektra), debido a que de manera general, desde que inició esta problemática no se nos ha brindado una correcta y adecuada atención a nuestras preocupaciones y dudas como empleados por parte de nuestros superiores.

Desde hace ya dos semanas aproximadamente, la sucursal de Elektra en la que laboro, no se había tomado la molestia de atender nuestras inquietudes respecto a la situación. Hasta ese entonces, nuestros jefes inmediatos comentaban en repetidas ocasiones que la situación «no era para tanto»; incluso me tocó presenciar cómo mi jefe directo reclamaba a un compañero por solicitar de manera repetitiva permiso para ir al sanitario a lavar sus manos, tachándolo de «exagerado».

A pesar de las noticias y los llamados de atención por parte del gobierno local, en la sucursal donde trabajo, los jefes pasaban por alto toda señal de alerta y comunicado emitido por las instituciones pertinentes relacionadas con la prevención y cuidados que se deben mantener ante el contagio del coronavirus.

Se nos dio la indicación de continuar actividades laborales de manera cotidiana, incluso pidiéndonos continuar con aquellas actividades que claramente nos expondrían ante posibles contagios, tales como el cambaceo en zonas altamente concurridas y la prospección de clientes en zonas con un gran número de personas reunidas.

Tal fue la desconsideración ante la situación, qué hacían caso omiso ante las señales de alarma que presentaban algunos compañeros como parte de los síntomas de alerta que indican un posible contagio de coronavirus, tales como tos, fiebre y gripa.

Otro punto que considero importante señalar como muestra de la falta de empatía y conciencia que tiene la empresa, es el hecho de que se nos exige continuar alcanzando las metas de venta y remuneración regulares, aún sabiendo que la situación actual es de extremo riesgo y por consiguiente, implica una menor afluencia de clientes en la sucursal. En caso de no lograr alcanzar dichas metas se nos sancionará con menos tiempo para comer o incluso quitarnos nuestro día de descanso.

Hasta hace apenas cinco días, fue que la empresa manifestó su «compromiso» con nuestra salud, haciéndonos llegar gel antibacterial de evidente baja calidad. También se implementó supuestas medidas preventivas para el cuidado de los clientes y los colaboradores, tales como la instalación mal hecha de dispensadores de gel antibacterial, señalización en filas para atender la indicación de la «sana distancia», cosa que absolutamente nadie supervisa, y mucho menos los clientes atienden.

Inclusive ante la emergencia sanitaria emitida por el Gobierno Federal, se nos hizo llegar un comunicado en el cual se expresa que «México nos necesita», ya que somos una empresa catalogada como una de aquellas imprescindibles para el funcionamiento adecuado de la economía nacional. Desconozco el hecho de que muebles y artículos electrodomésticos sean artículos de primera necesidad ante los tiempos actuales y en materia de salud que estamos enfrentando.

Inclusive y fuera de eso, hemos tenido reuniones en las cuales lo único que se ha mencionado respecto a la pandemia, son las posibles «promociones» y estrategias a implementar para aprovechar al máximo esta situación, y obviamente no dejar de operar para obtener ganancia de todo esto.

Llegamos a recibir mensajes por parte de nuestros jefes de interactuar de manera positiva, dando «like» a las publicaciones que se realizaban en redes sociales, como parte de una campaña publicitaria (misma que entre otras cosas, se dirige a adultos mayores, invitándolos a asistir a nuestra sucursal para obtener ciertos beneficios, todo esto claro arriesgando su salud e integridad al exponerse por salir de sus casas) sesgando así los datos estadísticos de la verdadera interacción que habría entre los clientes y la empresa en los medios online.

Esta semana el municipio de Xalapa ha comenzado a revisar establecimientos para verificar las medidas de seguridad, por lo que en nuestra sucursal han comprado una sola bolsa de cubrebocas extremadamente delgados, con los que supuestamente protegerán a los empleados, y esto “en lo que pasa la revisión”.

En una de las pocas reuniones que tuvimos con nuestro superior para comentar nuestras preocupaciones, se nos dijo de manera irónica que la empresa no vería por nosotros en caso de querernos resguardar y mantener en cuarentena ante la pandemia.

«A la empresa nosotros le valemos m…, si tú te enfermas fácilmente buscan a una persona que te suplante… Ante las problemáticas de la pandemia y en caso de ser contagiados, estamos solos». Estas fueron algunas de las palabras que se nos dijeron a nosotros los empleados cuando expresamos nuestra preocupación por continuar asistiendo a laborar de manera cotidiana, exponiéndonos.

Grupo Salinas no vela por la seguridad de sus colaboradores, todo simplemente es una cortina ante la sociedad para fingir preocupación.

Por cuestiones de confidencialidad y ante el inminente riesgo de ser despojado de mi fuente de ingresos para vivir y la de mi familia, es que omito mi nombre y datos personales, esperando que no por ello se descarte la veracidad de este mensaje, puesto que llevo ya laborando en esta empresa más de dos años y debo decir que ahora más que nunca he quedado decepcionado con las malas prácticas y la desconsideración con la que se los trata a nosotros, los empleados de Grupo Salinas, aquellos que hacen posible que esta empresa sea lo que es”.