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Una de las delegaciones más dominantes en cualquier justa olímpica históricamente, es la de Estados Unidos; sin embargo y ante la crisis mundial por el brote de coronavirus, han tomado una posición firme de no arriesgar a sus atletas para Tokyo 2020.
En un comunicado, Susanne Lyons, la directora del Comité Paralímpico de los Estados Unidos y su CEO, Sarah Hirshland, comentaron sobre la decisión de no poner en riesgo a sus más de 1780 atletas que alzaron la voz respecto a esta situación.
«Agradecemos a los 1780 atletas del equipo USA por compartir su voz y punto de vista honesto con nosotros, mientras tocamos puntos con relación al COVID-19 y los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 y hacemos valer nuestra promesa de poner primero a nuestros atletas»,explicaron.
Además, aseguraron que su trabajo se vio completamente interrumpido y erosionado debido a la crisis sanitaria, por lo que, a voz de sus competidores, afirmaron que no llegarían en las mejores condiciones al verano.
«Lamentamos que no hay un resultado que pueda resolver las preocupaciones que encaramos. Nuestra conclusión más importante de esta respuesta de los atletas, es que a pesar de que las cuestiones de salud pudieran ser aliviadas para este verano, la enorme irrupción de los ambientes de entrenamiento, controles antidoping y procesos de clasificación no pueden ser superados de manera satisfactoria».
Finalmente, apoyaron la posibilidad de reprogramar los Juegos Olímpicos para que éstos se puedan desarrollar bajo mejores condiciones.
«Es más claro que nunca que el paso a tomar de posponer (los Juegos) es el más promisorio e instamos al COI a tomar los pasos necesarios para asegurar que los juegos puedan ser realizados bajo condiciones sanas y justas para todos los competidores».
