Un mensaje muy confuso es el que dio ayer el DIF de la Ciudad de México en el caso de Fátima, la menor asesinada en Tláhuac. Nos hacen ver que el comunicado que emitió ayer la dependencia que dirige Esthela Damián Peralta, justo cuando los familiares en medio de su dolor exigían justicia, fue, cuando menos, insensible. Es muy complicado entender las motivaciones del DIF para promover la información de que se habían recibido en años anteriores denuncias por maltrato familiar en contra de la menor. La pregunta que muchos se hicieron es qué tendría que ver el hecho, reprobable y lamentable, de que la niña hubiese sido víctima de violencia familiar con la situación de que haya sido asesinada. ¿Qué pretendía el DIF al emitir en este momento ese comunicado? Esa información, valiosa sin duda, no debió ser entregada a la Fiscalía para integrarse en la carpeta de investigación. ¿Qué sugiere el DIF al hacer ese señalamiento? Sin duda, revictimizar a una familia.   |   Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.