El deleznable secuestro y asesinato de la niña Fátima Cecilia Aldriguett Antón, de sólo siete años, ha generado indignación en todo el país. Es necesario que autoridades y sociedad hagamos nuestro trabajo para cambiar esta situación. Los gobiernos locales, estatales y federal, procurando justicia y llegando hasta las últimas consecuencias para que los culpables de asesinatos de esta magnitud, en especial de feminicidios, paguen por sus fechorías. Por parte de la sociedad, educando a las nuevas generaciones para que sepan lo que es la equidad de género y que sucesos así queden en el olvido para siempre. Sí, es momento de exigir justicia, pero también de comprometernos a hacer un alto en el camino y cambiar la situación, por Fátima, Ingrid y todas las víctimas de feminicidio.   |   Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.