Y son dos personajes los que en estos días son objeto de la furia en las redes. Uno es el padre Alejandro Solalinde, a quien el bando calificado como fifí está lanzando fuertes reproches por haber ajustado su visión de defensa de los derechos humanos de los migrantes, y particularmente de las caravanas a las que el sacerdote señaló de tener la estrategia de lanzar a mujeres y a niños para confrontar a la Guardia Nacional. El otro es Porfirio Muñoz Ledo, a quien desde el bando chairo, como se llama en esos espacios del Twitter, le está lloviendo porque al ponerse del lado de los migrantes que vienen en caravanas, dicen, está cuestionando a los “hermanos integrantes” de la Guardia Nacional. Ahí están los polos extremos del debate…..Se lee en “Rozones” de La Razón.