Tras los destrozos en Amozoc, causados por habitantes que exigen la salida del edil Mario de la Rosa Moreno, el gobernador Luis Miguel Barbosa advirtió que su gobierno no tolerará presiones, como las ocurridas, donde quemaron patrullas y apedrearon a policías, vehículos oficiales y el Palacio Municipal. El mandatario indicó que su administración ya revisa las peticiones de los ciudadanos, pero aclaró que también se investigan los actos vandálicos cometidos frente a la alcaldía para sancionar a los responsables. Calificó de ilegal el cierre de la carretera federal que puso en marcha la protesta en Amozoc, por lo que reiteró que en su gobierno no se permitirán estos actos. Ojalá las advertencias de Barbosa sean escuchadas, porque el caos de Amozoc dejó pérdidas económicas considerables. Comenta «Frentes Políticos» de Excélsior