Al parecer en el Senado a nadie le parece ofensivo que un edificio que fue inaugurado en abril de 2011 tenga deterioros tan significativos que antes de cumplir 9 años de funcionamiento sea necesario gastar 254 millones de pesos para remodelaciones. Nos recuerdan que desde aquellos días de abril de 2011, cuando la sede del Senado fue inaugurada, comenzaron las críticas; primero, por los excesos en su costo, y después por las fallas en varias instalaciones, al grado de que hay trabajadores del inmueble que dicen que no recuerdan un día desde que se abrió la sede en que no hayan existido trabajos de reparación. Y como la vida da muchas vueltas y está llena de ironías, en la época de la 60 Legislatura el entonces coordinador del PT, el senador Ricardo Monreal, actual presidente de la Junta de Coordinación Política y legislador por Morena, se opuso a la construcción de la sede senatorial y más tarde fue uno de los principales críticos de la obra, cuya reparación tiene apoyar ahora. No estaría mal que don Ricardo busque en sus archivos la información que en 2011 hacía presumir sobrecostos y opacidad en la construcción de un inmueble que no deja de dar disgustos y gastos a los ciudadanos….Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.