El chiapaneco Noé Castañón Ramírez, con un historial que lo perfila como un potencial integrante del poder Judicial, entró a la 64 Legislatura del Senado de manera ruidosa, por cuentas pendientes a nivel familiar, luego renunció al PRI y se adhirió a la bancada de Movimiento Ciudadano, en la que había vivido a la sombra. Ha pesado mucho, nos dicen, la denuncia penal en su contra de su exesposa, Mayté López González, quien lo acusa de violencia familiar. Pero ahora en la Cámara Alta llama la atención que este experto en leyes proponga su versión del Registro Nacional de Agresores Sexuales, para proteger mejor a mujeres y niños. ¿Una verdadera propuesta con viabilidad o solo una forma elegante de lavarse la cara? Es lo que se preguntan algunos de sus colegas….Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.